Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y la Dignidad de las Víctimas y el 43 aniversario del martirio de San Oscar Romero

Ese hombre, San Oscar Romero, fomentó una cultura de paz y de cumplimiento del mandato de Dios para con los demás, sin distinción y con vistas a un mejor futuro. Fomentó la necesidad de que los agresores y las víctimas entendieran que sus Derechos se anteponen a todo, incluso a las ideologías, priorizando así la vida misma.

Habló con la verdad, la misma que lo colocó en situaciones aterrorizantes para cualquier hombre, pero para él no. No solo porque confiaba plenamente en Dios, sino porque la verdad en sus palabras generaba un eco en el corazón de las personas.

San Oscar Romero nos recuerda que, incluso en nuestra humanidad, debemos mantener el camino a la verdad. El derecho mismo nos regala esa oportunidad, pero nos pide cumplir con los deberes de paz, justicia y la reparación para las víctimas a las que se le ha vulnerado ese privilegio inherente.

Desde situaciones tan pequeñas, hasta en decisiones que afectan a los demás: el Derecho a la Verdad, encaminado por el Espíritu Santo y las enseñanzas de San Oscar Romero, son el camino indicado para esclarecer situaciones oscuras con la luz de la justicia.

Hoy conmemoramos dos fechas importantes: el Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y la Dignidad de las Víctimas y el 43 aniversario del martirio de un hombre.

Un hombre que reflejó las enseñanzas de Jesús amando a su prójimo, perdonándolo y enseñándole el camino a la verdad; un hombre que logró alzarse entre las nubes para entrar al Canon de los Santos de nuestra amada Iglesia: no hablamos sino de San Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo de San Salvador durante el conflicto bélico de El Salvador y principal promotor del respeto y cumplimiento de los Derechos Humanos.